El Aliento Experimentable es una terapia respiratoria, pero no sólo eso.
Es, sobre todo, un camino de conocimiento. Una manera de encontrar tu propio ritmo.
El dejar venir la inspiración siendo consciente de ello y sin interferir no es algo que a los seres humanos nos venga dado. Normalmente, conocemos dos maneras de inspirar/respirar: la respiración inconsciente que practicamos continuamente y nos mantiene en vida, es decir respirar sin pensar en ello,- como está ocurriendo ahora mismo mientras lees estás líneas- y la respiración conscientemente voluntaria, en la que hacemos “algo” para conseguir un fin (en las clases de preparación al parto, en los ejercicios de Yoga, se trabaja voluntariamente el ritmo respiratorio, reteniéndolo, por ejemplo, para luego utilizar la espiración como empuje).
Hay una tercera manera, que es lo que denominamos Aliento Experimentable: hacemos consciente el aliento inconsciente sin dirigirlo voluntariamente.