amapolaLa materia del trabajo en el Aliento Experimentable somos nosotros mismos, nuestra respiración. Desde el primer aliento de la criatura recién nacida hasta el último suspiro de la persona en agonía, toda nuestra vida está íntimamente unida al acto físico de respirar. Por eso mismo, cualquier momento es válido y bueno para comenzar a practicar el Aliento Experimentable. No hay límite de edad ni se necesita preparación previa.

Para iniciarse es imprescindible contar con la ayuda de una persona terapeuta. Una vez conocidas las reglas básicas cada cual podrá incorporar algunos de los ejercicios o propuestas a su vida cotidiana y practicar de manera individual, integrando el Aliento Experimentable a su desarrollo personal y buscando el momento que más le convenga para encontrarse con su ritmo respiratorio.